15 Días en Agosto
El pasado Domingo leía en la columna de Rafael Reig en Público:
Para mí el verdadero problema es que trabajamos demasiadas horas al día. En su Breve historia del mundo, H. G. Wells evoca con nostalgia irrefrenable la prehistoria, cuando se trabajaba durante dos o tres horas al día; el resto del tiempo lo dedicaban a pintar animales en las paredes de las cuevas, a dormir, a decorarse el cuerpo, a jugar y a una actividad sexual silvestre, insistente y caprichosa. Se morían con pocos años, es verdad; pero, como dice la Biblia, “morían llenos de días”. Con ese régimen de vida, a mí no me sorprende su espectacular potencia creativa: fueron capaces de descubrir el fuego, el lenguaje, el más allá, el arte, los dioses, el amor, la agricultura… Desde entonces hemos ido a menos y trabajamos más sin saber todavía para qué lo hacemos.
Sus reflexiones me recordaron un corto que vi hace poco, titulado “15 días en Agosto” y que a través de la clarividencia de la sencillez de la mirada de un niño, llega a las mismas conclusiones que toda la experencia vital de Rafael Reig.
15 días en agosto ha sido creado por Edu Glez de Tropo Films, en Adobe Premiere y Corel Photo Paint.
Yo ya había visto este corto hace tiempo, es buenísimo, yo tampoco quiero ser nada de mayor si ese es el futuro que me espera.Y respecto a Rafael Reig, estuvo la semana pasada en mi universidad en unas jornadas, y estuve a punto de preguntarle si las cartas eran inventadas, porque hay cada una que lo parece de verdad, y no se lo pregunté porque otro lo hizo antes que yo, y son reales. Pero no hay mejor persona que él para responderlas, dice las cosas como son, sin rodeos. Si tengo que elegir de mayor quiero ser como él, que me paguen por decir las cosas tal y como las pienso…Un saludo!